Himejima Himiko no sabe quiénes son sus padres. De hecho, no puede recordar nada sobre su pasado. Es la niña sagrada de un reino paralelo de fantasía. Cuando ella nació, durante un ritual sagrado de la llama, un malvado general con sádicas intenciones invadió el palacio, dispersando a los seis Guardianes de la Llama, y casi consiguió matar a Himiko. Años más tarde, Himiko y su hermano adoptivo vuelven a su país natal y lo encuentran dividido por una guerra. Dependerá de Himiko reunir de nuevo a los seis Guardianes de la Llama para devolver la paz y el orden al reino.