Nicoletta es una joven italiana que vive con sus abuelos desde pequeña tras el divorcio de sus padres. Su madre quiere casarse de nuevo, pero el hombre con el que se ha prometido no quiere estar con mujeres divorciadas, por lo que prácticamente renuncia a convivir con su hija. Cuando ya tiene edad para trabajar, Nicoletta se desplaza hasta Roma para decirle la verdad a su padrastro, pero al llegar al restaurante al que dirige se da cuenta que todos los camareros son hombres maduros muy elegantes y todos llevan gafas, lo cual resulta ser una ocurrencia de su madre. Al final, Nicoletta le promete a su madre no desvelar que es en realidad su hija, a cambio de trabajar como ayudante de cocina en el restaurante.