Kishimine Kengo se mudó a una preparatoria que solía ser una escuela de chicas hasta hace varios años. A pesar del típico ambiente harem donde se encontraba rodeado sólo por chicas, no era bueno socializando y su único pasatiempo era sumergirse en la lectura. Vivía una vida tranquila. Pero decidió participar en actividades de club que no había hecho hasta ahora, y así su vida de preparatoria cambió y se convirtió en algo tormentoso y lleno de drama. Se unió al club donde se jugaban videojuegos modernos – en pocas palabras, el club de juegos. Kishimine fue admitido por la hermosa líder del consejo estudiantil y por un profesor pervertido, y demostró un talento inesperado. Ahora el telón se ha levantado en la excitante vida videojugabilística de un chico ordinario.